Son de bajo impacto tanto físico como económico.
Ejemplos: torcedura de alguna parte del cuerpo, una devaluación de menos del 10%, un accidente leve en auto, una gripa, ponchadura de una llanta, llegar tarde, etc.
Estos riesgos incomodan, retrasan los planes del día, incrementan el gasto de forma eventual, entre otros.